De acuerdo con el calendario de despliegue progresivo de la reforma de las pensiones, quienes se jubilen en 2016 deberán trabajar 65 años y cuatro meses si quieren percibir el 100% de la pensión, salvo que al cumplir los 65 años acrediten 38 años y 6 meses cotizados, en cuyo caso podrán seguir jubilándose a los 65 años. Esta subida de un mes más de tiempo de trabajo cada año forma parte del periodo transitorio que culminará en 2027, en el que la edad ordinaria de jubilación quedará situada en los 67 años de edad. En paralelo, el periodo a considerar para el cómputo de la pensión aumenta en un año, de modo que los jubilados en 2016 recibirán su pensión en base al promedio de sus cotizaciones de los últimos 19 años, frente a los 18 años de los que se jubilaron en 2015. En 2022 las pensiones de jubilación se calcularán ya en base a las cotizaciones de los últimos 25 años.