Un interesante artículo publicado en “El Economista” recoge algunos de los datos obtenidos en un estudio sobre las causas determinantes del absentismo laboral elaborado por Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), que revela que entre 2007 y 2012, aproximadamente el 2% de las personas trabajadoras faltaban a su puesto por motivos de salud, porcentaje que el año pasado se duplicó, llegando al 4,1%, con lo que España, junto a Francia y Portugal, se sitúa a la cabeza del ranking de absentismo laboral por incapacidad temporal entre los países de la Unión Europea, en la que la media es del 2,5%, si bien también se han observado aumentos significativos en otros países.
El estudio revela que más de 396 millones de jornadas laborales se perdieron en España el año pasado debido a procesos de incapacidad temporal (IT), lo que representa un aumento del 62% en comparación con 2018, lo que significa que 1.1 millones de personas trabajadoras no asistieran a su puesto de trabajo en todo el año pasado o a una media de 20 días de ausencia al año por persona trabajadora, únicamente debido a la incapacidad temporal, sin tener en cuenta otras posibles ausencias, lo que supone un coste anual que supera los 17.000 millones de euros, esto es, el 1,4% del PIB español.
El alargamiento de las bajas laborales se atribuye en parte a la falta de respuesta del sistema público de salud. Los retrasos en la obtención de citas con profesionales médicos, especialistas y para pruebas médicas, así como en posibles intervenciones quirúrgicas o rehabilitación, contribuyen al aumento de las bajas. El colapso del Sistema Nacional de Salud se identifica como una causa principal de estos retrasos, lo que afecta al manejo eficiente de las citas y al absentismo laboral. Además, observando estos datos se desvela que el comportamiento de las bajas laborales es procíclico, aumentando cuando hay más personas empleadas y disminuyendo en períodos de mayor inseguridad laboral.
Por comunidades autónomas, Asturias, el País Vasco y Galicia resultan ser las más afectadas.